Sobrino de un obispo y concejal del PP, ¡Que casualidad!

Hoy podemos leer en la prensa que la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a seis meses de prisión por maltratar a su ex mujer, al concejal del PP en Aldaya, Leopoldo Rodríguez Murgui, curiosamente sobrino del obispo de Palma de Mallorca.

Parece ser que la víctima denunció los maltratos hace ya un año, pero en todo este tiempo no ha recibido apoyo del resto de la corporación popular en Aldaya, que en todo momento han hecho piña con el maltratador. Hoy, al confirmarse la sentencia, ha sido cuando el PP ha aceptado la dimisión de este individuo tras presentarla el mismo.

El diario El País publica declaraciones de la mujer del concejal en las que se queja de la hipocresía del PP, ya que mientras muchos se manifiestan en contra de la violencia de género, a ella le negaron ayuda después de la denuncia. “Su cargo político le ha ayudado a hacer todo el mal que ha hecho”, ha declarado muy emocionada la víctima, quien ha añadido también que su agresor “va alardeando por el pueblo de ser quien es, es un chulo”.

Ayer oímos al Presidente del Gobierno condenar los últimos casos de violencia de género y anunciar nuevas medidas para reforzar las ya puestas en marcha, a lo que el PP no ha dudado en mostrar su mofa e impúdicamente se ha lanzado a utilizar estos desgraciados asesinatos para hacer campaña contra el gobierno. Más le valdría al PP mirar entre sus cargos y apartar a los garbanzos negros aunque sean sobrinos de la más alta jerarquía episcopal.

En esto, al igual que con el terrorismo, o remamos todos juntos, o la barca hace aguas.

Saludos Progresistas.