22 febrero 2007

A vueltas con la historia....

Ayer en El País, Jordi Gràcia, profesor de la Universidad de Barcelona, escribía un estupendo artículo titulado "Agujero negro en la derecha" (hoy ya es de pago, así que no pongo el link), en el que hacía referencia a la llamada "Ley de la Memoria Histórica" propuesta por el PSOE. Se planteaba en él una interesante reflexión acerca de cómo se produjo la transición en España. Cómo la izquierda, en general, decidió renunciar a la reivindicación de los valores y personajes de la II República, muchos de ellos muertos en las cunetas o en el exilio, a cambio de favorecer un clima de entendimiento y un espíritu de reconciliación que espantara cualquier posibilidad de involución del proceso democrático. Al mismo tiempo, la derecha española, heredera directa del franquismo (sólo hay que ver quiénes estaban al frente de UCD y posteriormente de AP y el PP), encontraba de esta manera una vía directa para introducirse políticamente en el nuevo régimen sin que nadie se atreviera a recordarles su dudosa procedencia.
Han pasado 30 años desde entonces y hoy en día las cosas han cambiado mucho. Los nuevos dirigentes de la derecha española ya no son en su mayoría aquellos rancios tecnócratas de la dictadura (sólo queda alguna vieja gloria, como Manuel Fraga), y la reciente historigrafía más conservadora se ha encargado no sólo de vilipendiar el periodo republicano, sino que al mismo tiempo se está empezando a llevar a cabo una profunda revisión de las "bondades" del franquismo. Como explica Gràcia, los jóvenes cachorros de "Nuevas Generaciones", sin ninguna experiencia vital relacionada con aquel oscuro episodio de nuestra historia, se permiten el lujo de admitir que la dictadura tuvo también sus cosas buenas, y olvidan con demasiada facilidad que aquel régimen se instauró a "sangre y fuego", dejando como resultado una España atrasada, anclada en los valores más rancios y, sobre todo, construida sobre los huesos de decenas de miles de españoles que perdieron todo, incluida su vida, por defender la idea de una sociedad más justa y más libre.
Desgraciadamente, mientras esto ocurre en la derecha, nuestros compañeros, o mejor dicho algunos de nuestros compañeros, siguen viendo con temor que este tema vuelva a la luz. Ha tenido que ser el Presidente del Gobierno y Secretario General del PSOE el que impulse decididamente una Ley que palíe en la medida de los posible la deuda que la gente de la izquierda contrajimos con todos aquellos que perecieron entre 1936 y 1975, y sin embargo hay compañeros que todavía no se han enterado.
Como ya he comentado en alguna ocasión, formo parte de una Fundación que está en estos momentos excavando una fosa común en Agüero (Huesca). Pues bien, no han sido pocos los toques de atención que nos han llegado (desde dentro del PSOE) sobre la conveniencia o no de sacar a la luz los restos de los 12 fusilados que allí se encuentran. En otra ocasión, hace ya un par de años, comentaba con una concejala zaragozana socialista la posibilidad de cambar el nombre de las más de cien calles que existen todavía en nuestra ciudad vinculados a destacadas personalidades de la dictadura o asociadas a hechos "gloriosos" de la guerra civil. Pues esta compañera me respondió que no veía la necesidad de realizar esos cambios, que a la gente le molestaba que le cambiaran el nombre de su calle y que por tanto no merecía la pena hacerlo. Ante semejante respuesta, evidentemente comprendí que no merecía la pena insistir, y que de nada iba a servir hablarle de toda la gente que había quedado en el camino para que ella pudiera ocupar su puesto, y que lo mínimo que podíamos hacer por ellos es evitar que sus asesinos siguieran siendo recordados en nuestro callejero.
Lo mismo ocurre en estos momentos con la revisión de los juicios y condenas contra los defensores de la República entre 1936 y 1975. Una de las peticiones de los familiares y descendientes de todos ello es que se anulen todas las decisiones judiciales que arbitrariamente llevaron a la muerte o largas estancias en prisión a decenas de miles de militantes y simpatizantes socialistas, anarquistas, comunistas, o en general, a cualquier partidario de la II República. El gobierno ha negado, de momento, esta posibilidad, ante la dificultad que entrañaría revisar centenares de miles de folios de expedientes. Sin embargo, va siendo hora de que alguien se ponga a pensar en serio en todo esto, en la tremenda injusticia que se comete con nuestros compañeros, la mayoría ya desaparecidos, y a los que se les niega la posibilidad de restituir su memoria y su ejemplo. Y mucho más cuando en las filas del PP tenemos que escuchar día si y día también cómo acusan a nuestro presidente de querer remover la memoria, de desenterrar viejas heridas, de recuperar la división de las dos Españas.....
Pues sí, efectivamente, queremos que de una vez por todas puedan saldarse las vieja deudas. Ya ha llegado el momento en el que podemos hablar sin tapujos de lo que ocurrió durante los 40 años más negros de nuestra historia, y no pasa nada, absolutamente nada por recordarlo.....

1 Comments:

At 25.2.07, Blogger jose said...

Habras visto la portada de hoy de El País ¡Eso si que es recuperación de la memoria! boinas rojas camisas azules y ondeo de aspas de borgoña.
El atrezo les ha fallado o han teido miedo de la rojiazul verdadera y an aunado los dos en uno. Y todo el mundo callado

 

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