Pitos a Ronaldinho

Si el14 de Marzo de 2003 se cerraba un ciclo en España, se puede decir que esa misma semana, tras derrotarle el Zaragoza en la Copa del Rey, terminaba el ciclo del Real Madrid pasando a gobernar en el fútbol español el F.C. Barcelona.

Dos temporadas con un juego espectacular, con jugadores de ensueño, con montones de goles, habiendo ganado la liga dos años y la Copa de Europa el último de ellos. Pero desde principio de esta el Barça no es tan dominador, le crean muchas más ocasiones, ve puerta con menos facilidad, pierde partidos y empata donde no debiera.

Sus jugadores claves o no están por lesión o no rinden a su nivel, llegándo al punto que hace 15 días le pitaron a Ronaldinho en su campo.

El Gobierno de Zapatero es como el Barça. Dos temporadas de ensueño, con partidazos como aquel de la salida de las tropas de Irak (con goleada a Bush incluida), el del proceso de normalización de inmigrantes, el del matrimonio gay (frente a toda una hinchada con sotanas), el del crecimiento económico y la disminución del paro, el de la Ley de Dependencia... Y así tantos.

Talante y Jogo Bonito. Las sonrisas de Ronaldinho y Zapatero.

Incluso hemos llegado a nuestra Final de la Champions. Máxima expectación ante el proceso de paz. La final se le puso de cara al Barça con la expulsión del portero del Arsenal, pero recibió un gol en la primera parte y no fue hasta los últimos minutos cuando remontó y se adjudicó el torneo. Esperemos que quede toda la segunda parte del partido aún.

Pero en la liga este año andamos flojos, y aunque no nos guste el juego de Fabiano, digo Fabio Capello, van ganando partidos.

Estamos a la defensiva, no creamos ocasiones, no plantamos nuevas iniciativas políticas que ilusionen, estamos más preocupados por los arietes rivales y hasta nuestra mejor goleadora, Mª Teresa, está encerrada en el área despejando balones.

La imagen más clara fue el 0-1 del Zaragoza en el Nou Camp del otro día. La imagen más clara nos la encontramos al abrir hoy la página oficial del PSOE

Que la cosa está difícil, sí, que el contrario no hace más que dar patadas y hasta recibe ayudas arbitrales, también. Pero toca salir de nuestra área, jugar en corto, buscar espacios, darle velocidad al balón y no fallar ante la puerta contraria.

Así ganaremos la liga, las ligas regionales y las de barrios, y si hacemos lo que hay que hacer (y sin desconcertarse por los pitos a ronaldinho), remontaremos la Final de la Champions.