13 diciembre 2006

Política y tecnología.


Llevaba días atascado con un enlace que mencionaba Jordi Sevilla en su blog, y hasta anoche no pude curiosear en él un rato. Se trata de un nuevo concepto que unifica el mundo de la política con el del desarrollo tecnológico y que se autodenomina "Extreme Democracy". Por lo poco que he podido leer, se trata de repensar la política en función de las nuevas oportunidades aportadas por la tecnología a través de sus diversas manifestaciones y la nueva forma en que la participación puede ser canalizada, unificando cuestiones como el fenómeno de la blogosfera, la web 2.0, las redes P2P, o el movimiento "open source". Como suele ocurrir con este tipo de inciciativas me temo que se queda demasiado en la teoría, aunque me parece sumamente interesante que se vinculen ambos mundos ya que hay elementos que nos pueden hacer pensar en que la verdadera revolución democrática pasa realmente por la explotación de los recursos tecnológicos, especialmente Internet. Muestra de ello es la proliferación en España de blogs (como el nuestro) vinculados a una u otra opción ideológica, que anticipan que la batalla en este mundo virtual no he hecho sino empezar.
Traduzco (muy libremente) las primeras líneas de lo que aparece en la web de Extreme Democracy:
"Extreme Democracy es una filosofía política propia de la era de la información que pone a las personas en un lugar primordial dentro de todo el proceso político. Propone un proceso de discusión que otorga total confianza en la gente, que abre el proceso político a diversos centros de poder a través de redes fuertemente conexionadas que puden ser organizadas en el ámbito local, nacional y transnacional. La palabra "extreme" refleja lo aprendido en el mundo de la tecnología, donde pequeños grupos (equipos) han provocado grandes cambios en proyectos complejos . "Extreme Democracy" enfatiza la importancia de las herramientas diseñadas para terminar con las barreras que impiden la colaboración y el acceso a los mecanismo de poder, sabiendo que las realidades políticas pueden ser alteradas mediante el avance tecnológico, y que las organizaciones humanas se transforman con las nuevas expectativas políticas y las prácticas que la propia tecnología han hecho posibles..... "

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