Manifestantes bosónicos

Los entes cuánticos (partículas, átomos...) se pueden clasificar en dos grupos según su estadística: fermiones y bosones. En general, los primeros son los ladrillos de la materia (electrones, protones... todas las de espín semientero), y se caracterizan por ser impenetrables: dos no pueden estar en el mismo sitio. Los segundos, los bosones, son las partículas de luz (fotones), los núcleos de helio-4 y todas las de espín entero, y caben más de una en el mismo sitio (en cierto modo, como los sonidos, que se superponen).

Aunque los físicos lleven un siglo buscando un ejemplo macroscópico de una manifestación cuántica, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha descubierto uno enorme el sábado pasado. La manifestación de la AVT, con un millón trescientos mil asistentes en un área de 63000 metros cuadrados implica la condensación de 21 personas por metro cuadrado. Yo no sé si es que los metros cuadrados de la calle Velázquez son muy grandes (y por eso muy caros), pero en uno de los metros cuadrados que yo pago y pagaré de por vida, no se cabe 21 ni de coña. Eso no puede ser más que una "condensación de Bose-Einstein'', algo que sólo los bosones pueden hacer, agrupándose todos en un mismo estado cuántico. Premio Nobel de Física al canto para Espe y sus chicos. El helio-4 sufre, precisamente por ser bosónico, una especie de condensación de Bose a un estado superfluido, pero a la nada confortable temperatura de 270 grados bajo cero, grado arriba, grado abajo... ¡Hombre!, el sábado llovía y hacía fresco, pero no era para tanto.

Igual, igual de helado que un superfluido me quedé yo cuando oí a los manifestantes bosónicos no protestar por las muertes, ni gritar contra el terrorismo o la extorsión, sino sólo contra la política de nuestro gobierno, con frases tan cívicas y democráticas como ``¡Zapatero vete con tu abuelo!'' o ``¡Zapatero eres un traidor!'' Yo que quería estar con ellos... (evidentemente, no me sorprendí, no soy tan ingenuo).